Ah.. la vida.

Lo bonito de todo es que no sabe que me gusta, no tiene ni la menor idea de que cuando me mira inmediatamente aumentan los latidos de mi corazón hasta al punto que a veces pienso que un día se me saldrá del pecho exponiendome por completo, que cuando me habla me pone nerviosa al punto de quedarme muda y sonreir como una boba, pero la mejor parte es cuando se rie, el sonido de su risa es tan refrescante y contagioso que no puedo evitar imitarle y simplemente sentirme bien estando cerca de el. Todo el mundo lo ve con cierta mirada especial, estan concientes que es especial, y no solo por su hermoso y admirable físico sino por su manera de ser, pero esa risa.. les juro por Dios que no me enamoro solo porque el tipo esta casado. Es que claro, un defecto tenía que tener.