Mio

Y luego sus ojos penetrantes me observan a una distancia peligrosa, sin querer me muerdo el labio y es como si le transmitiera mis pensamientos, el sabe lo que pienso, sabe lo que deseo y que lo deseo ahora,  la luz esta a nuestro favor, expone mi silueta con un toque sensual y super femenino que su mirada no puede pasar desapercibida y en unos segundos interminables hace un recorrido, lo siento y aún no me ha tocado, va más alla de lo que alguna vez he sentido, le pertenezco y el lo sabe, sin darme cuenta noto su manos sobre mi cuerpo y sus hermosos y largos dedos recorren mis brazos hasta llegar al contacto con mis dedos, es una conexión explosiva, mis hormonas hierven con mi deseo y lo único que quiero es poseerlo, aqui, ahora. Por primera vez dejo que tome todo el control, no soy dueña de mis movimientos, el es mi guía, mi amante prohíbido, mi fantasía, mi sueño perfecto y estoy despierta, frente a el.. No hay palabras que salgan de su boca, sin embargo lo siento, siento que se aproxima a mi, haciendo el momento más erótico, lentamente llega a mis labios y se apodera de ellos provocando una explosión automática en mis adentros de la que solo yo soy conciente porque el es dueño de mis movimientos, de mi cuerpo, de mi ser.. su beso tierno se convierte en una guerra entre su lengua y la mía, mi labios inexpertos se sienten aturdidos y sin querer muerdo su labio inferior, su saliva es veneno, lo sé, pero por alguna razón no quiero dejar de probarlo, es como si probara el más dulce vino luego de miles de días de terrible sed, quiero más, mucho más.

Mi cuerpo de repente necesita estar desnudo, el calor que el provoca en mi se vuelve insoportable y a penas he probado sus labios, lo quiero fundido en mi, cuanto antes..

Después de intensos segundos, minutos, horas.. no lo sé, se atreve a desligarme de ese hermoso baile de labios y se desprende de mi, dejandome aturdida, sin respiración, excitada. Aún no ha dicho nada, y antes de que otro pensamiento atraviese mi mente siento como mis pechos quedan a la vista, sin siquiera notarlo se deshizo del apretado y sensual vestido que llevaba puesto, nisiquiera me importo que lo hiciera pedazos, fueron segundos de emoción y excitación, Maldito cabrón! Es como si me hubiera estudiado hasta la vestimenta, aunque una parte de mi se sintió dolida por el hecho de que hizo pedazos uno de los mejores y más caros vestidos que mi cuerpo ha lucido, fueron segundos para que lo olvidara y me perdiera en sus ojos de nuevo, note una pequeña sonrisa en su cara, sabía lo que hacía, y lo peor de todo es que me tenía completamente dominada.

Tiernamente acerco sus labios a mi oreja, tenía su pecho sobre mi pecho y lentamente empece a subir mis manos por su espalda, la textura de su piel me hizo cerrar los ojos teniendo solamente su agitada respiración en mi oído, sus dedos hiperactivos empezaron hacer el mismo recorrido que yo hacia por su espalda en la mia, sentir sus dedos era una delicia, sabía donde tocar y como hacerlo, sentí que mi corazón se detuvo por no se cuanto tiempo, estaba perdida por completo, pensando en su piel.. era mio, en aquel momento, solo mio.

Parecia tener control de mis pensamientos ya que cuando estos quisieron regresar a invadir mi cabeza, senti de repente su boca en mi cuello y sus manos al fin pusieron en libertad a mis apresionados pechos, solo sentí sus labios sobre mi piel, sus manos hiperactivas que me recorrian con tanta agresividad, como si de repente otra persona me estuviera besando, un animal, un amante insaciable, un hombre sensual, excitado. Me tomo en sus brazos y me avento de un tirón a la cama, me di cuenta como observaba mi cuerpo con aquellos ojos intensos, no aguantaba más pero mi boca no expulsaba palabras, mi cuerpo se retorcia y lo llamaba inquieto hasta que logre elevar mi pierna hasta su miembro, aún llevaba los jeans puestos pero estaba tan listo como yo..

Elevo mi pierna derecha y comenzó a besarla mientras observaba como sin querer me tocaba intensamente.. lo disfrutaba, el verme tocarme lo encendía y me daba cuenta del efecto que tenía sobre el, intensifique el movimiento de mis manos llevandolas hacia mi vientre y luego hacia mis pechos, lo estaba llamando desesperadamente con mi cuerpo, no podía más, y antes de que diera, cayo sobre mi, entre mis brazos, besandome intensamente mientras lograba quitarse sus innecesarias ropas. No pude contenerme el verlo pleno, desnudo, sensual, masculino y efectivamente bien equipado, solo para mi. MIO.

Sus labios recorrieron cada rincón de mi cuerpo y me llevaron al climax un par de veces, mi cuerpo sudaba pero aún no obtenía lo que quería, me hacía sufrir, a propósito, aunque muy dentro sabía que el me deseaba más de lo que yo a él, supongo que tenía cierto control, no lo se. Sin avisar entro dentro de mi haciendo que expulsara un grito de alivio y de satisfacción, al fin, después de tanto tiempo, estabamos ahi, siendo uno, gobernados por el placer, dos cuerpos realizando la danza más placentera del planeta, sudando, gimiendo, deseandonos hasta el borde de la locura.. Jamás me habían hecho el amor así, me senti mujer, no quería que acabara nunca, queria perderme por completo en el placer, el placer de tenerlo conmigo, de estarlo amando, de tenerlo enrollado con mi cuerpo, de contemplar lo glorioso de su desnudez, parecía perfecto, al menos mi orgasmo lo fue. Más alla de lo que alguna vez imagine.

Ese hombre. Tiene que ser Mio.

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