Es un viernes como todos, son exactamente las 18:44 y estoy en mi oficina pensando, delirando tal vez, de que me gustaría salir y ver la cara de algún tipo, no importa quien, un tipo con una sonrisa encantadora, y que sus ojos no dejarán de escanearme por completo, que estudiara ny memorizaran cada movimiento de mi cuerpo acercandome a él, que intensamente me tomara entre sus brazos y me dijera cosas intensas y dulces al oído, que me llevara a donde sea y mientras vamos en su auto hacia un destino desconocido no dejara de pasar su mano derecha por mis piernas, que sus dedos recorrieran mi oreja lentamente mientras cierro los ojos y sentir sus caricias al cien por ciento. Al llegar al lugar, sin decir una sola palabra que bajara del auto, y mientras recorre el espacio para llegar a abrir la puerta de mi lado no dejará de penetrarme con su mirada. gritando con sus ojos que me desea tanto como yo a él, al bajar del auto que me jalara violentamente hacia su boca y... aaaaay ya me voy!
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